Este 16 de diciembre el universal poeta de la Bahía, Rafael Alberti, cumpliría 122 años. Si hay una figura indiscutible dentro de la Generación del 27 aparte de Federico García Lorca, Vicente Aleixandre y Luis Cernuda, ese es Rafael Alberti. Gaditano universal comprometido con la justicia social, vivió en el exilio a raíz de la Guerra Civil española y, en la escalerilla del avión que lo devolvió a España el 27 de abril de 1977 explicitó: “Me fui con el puño y vuelvo con la mano abierta”. Alberti fue miembro de las cortes Constituyentes que hicieron la Constitución de 1978 mientras desarrolló un activismo rotundo en defensa de la clase obrera.

Pero, aparte de esta faceta, Rafael Alberti fue ante todo y, sobre todo, un escritor con un prestigio internacional inmenso y muy querido por la ciudadanía que llenaba teatros, plazas y salas allí donde acudiera. La obra de uno de nuestros más preclaros Premios Cervantes se inicia en 1924 con la concesión del Premio Nacional de Literatura en su primera edición (se había creado según Real Orden del Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes de 27 de septiembre de 1922) por su poemario, Marinero en tierra (editado por Biblioteca Nueva en 1925); el jurado estuvo compuesto, entre otros, por Ramón Menéndez Pidal, Antonio Machado y Gabriel Miró, quienes vieron en el jovencísimo pintor y escritor en ciernes portuense una voz distinta que se acercaba a la tradición popular del romancero sin desdeñar la modernidad simbólica ni las imágenes de rotunda plasticidad que enlazaban con las vanguardias.

Nominado primeramente “Mar y tierra” el título definitivo, “Marinero en tierra” expresa la honda nostalgia del mar del muchacho que era Alberti, convaleciente en tierras castellanas, tan alejado del azul-añil de su infancia rememorada. Con motivo del centenario de aquella designación con la que empieza su andadura el Premio Nacional de Poesía y en el veinticinco aniversario del fallecimiento del poeta del Puerto de Santa María, celebramos estas jornadas en torno a su figura y su obra inaugural.